domingo, 8 de mayo de 2011

“Resucitó de veras mi amor y mi esperanza…” ¡¡¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN !!!

En el contexto del encuentro Juvenil Vicentino (EJV)y de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), a realizarse ambos en Madrid, España, reciban el saludo cordial y fraterno de los jóvenes miembros del Equipo Latinoamericano y del mío propio.

¡¡¡ CRISTO NUESTRA PASCUA, HA RESUCITADO !!!, es el anuncio gozoso que resuena en nuestros corazones, porque la victoria de Cristo, Jesús sobre la muerte es también la nuestra, ya que participamos, desde nuestro Bautismo, de su mismo espíritu.

Amigos de JMV, después de haber vivido una semana intensa de fe en nuestros países y comunidades locales, en la que hemos celebrado y actualizado como Iglesia el misterio de nuestra redención: PASIÓN MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, me dirijo a ustedes, queridos jóvenes y asesores de JMV para animarnos juntos en la FE y en la misión de ser portadores de esperanzas para tantos jóvenes que viven desesperanzados por la vida. Que el Dios de la historia, que resucitó a Jesucristo de entre los muertos, resucite también nuestras vidas para ser auténticos testigos de su amor, especialmente en el servicio de nuestros hermanos los más desposeídos.

El mundo secularizado en el que vivimos, espera una respuesta. Y como nos invita el secretariado Internacional, la nuestra es y debe ser: “EL TIEMPO ES HOY”. Cristo resucito para darnos vida hoy y no mañana. Y por eso como agentes invitados a continuar la obra de Dios en JMV, hemos ce progresar cada día en la fe. Una fe que entusiasme nuestras propias vidas y que desde nosotros mismos se irradie al mundo que clama creatividad en el proyecto de la santidad. En muchos de nuestros países latinos constatamos un alejamiento de los jóvenes de nuestros grupos locales y eso por múltiples causas: falta de tiempo, por el trabajo, estudio y otros compromisos que las circunstancias de la vida están obligando a hacer hoy. Pero, frente a todo esto, no debemos perder el amor a Dios. Busquemos los medios para crecer más en el amor y en el compromiso cristiano para llevar a los jóvenes al encuentro de Cristo resucitado. Hoy es necesario volver al amor primero. Que nostras comunidades de JMV se conviertan en verdaderos areópagos de la presencia del Señor, donde se ore desde la realidad de los jóvenes para que sientan cercana la presencia de un Dios que sale a nuestro encuentro para liberarnos y para hacer de nuestras cargas (temores, dificultades, preocupaciones, etc) más ligeras.

Les invito pues, hermanos en la fe, a esforzarnos y a comprometernos más con el proyecto de Dios, que las dificultades y/o múltiples actividades, no deterioren nuestro amor a Cristo y a María, sino que al contrario nos hagan ver con ojos de fe, la cercanía de un Dios que nos ama y perdona; y que al igual que a los apóstoles nos envía a ser discípulos y misioneros creativos en la caridad con el pobre.

Sin otro particular, elevo mi plegaria a ¡CRISTO RESUCITADO!, para que nos otorgue la gracia de crecer cada día en LA FE, ESPERANZA Y CRAIDAD, para que estemos dispuestos a vivir el mandato de Jesús: “Ámense unos a otros. Como yo les he amado, así reconocerán que son mis discípulos”.

Dios Padre, Hijo y Espíritu santo bendiga sus vidas y María, nuestra madre, les anime en la misión.

P. Arturo Aguirre Rojas, CM.

Asesor Latinoamericano de JMV

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